Ahora que estamos en las vísperas de un fin de semana, es el mejor momento de darnos un respiro y pensar en recetas apetecibles. Y ¿por qué no? las pizzas son de esos platos que gustan a mayores y pequeños y que son tan versátiles como las ensaladas. Una pizza puede llevar casi todos los ingredientes que se te ocurran, solo tienes que dejar volar tu imaginación. Hoy te decimos los mejores trucos para hacer una deliciosa pizza casera.
En el proceso de elaboración de una pizza influyen varios aspectos, desde la calidad de la materia prima -aspecto súper importante en cualquier proceso culinario- hasta los tiempos o infraestructura de medios con que contemos. Pero uno de los ingredientes más importantes de la cocina es ponerle ganas y muuuucho amor. Os damos algunas recomendaciones.
Trucos para triunfar con una pizza
La base para obtener un resultado más que bueno en una pizza es hacer la masa casera. Ya sabemos que es más engorroso en estos casos pero ¿quién dijo miedo? Es más fácil de lo que parece y cuando lo consigáis nunca más volveréis a las masas precocinadas, la diferencia es más que notable. Hay muchas maneras de elaborar la masa, pero una sencilla sería la siguiente. Solo necesitas:
- 400 gramos de harina
- 200 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 15 gramos de levadura fresca
- 1 pizca de sal
Te recomendamos que agregues en el bol, el aceite, el agua y la levadura, haz la mezcla y seguidamente añádele la harina y la pizca de sal. Una vez que esté todo mezclado ponte manos a la obra y amasa. Hazlo durante unos cuatro o cinco minutos hasta que quede bien lisa. Cuando lo hayas conseguido, déjala reposar una hora.
Los ingredientes, como decíamos más arriba, son claves. Un buen tomate casero puede ser lo que la haga diferente. Pero no nos olvidemos de los quesos o la mozarella. No nos dejemos llevar por esos quesos que vienen preparados para pizzas. Eijamos productos de calidad, para los amantes de los quesos ya saben que hay una gran variedad y que todos encajan a la perfección en una pizza.
El resto de ingredientes que quieras incluir son bienvenidos. Si la quieres de verduras puedes poner pimientos, cebolla, calabacines, berenjenas, etc. Un truco es que los poches previamente en una sartén, notarás la diferencia. Si prefieres los sabores del mar también puedes echar atún, anchoas, etc. En este caso, lo ideal es que los pongas al final de la elaboración. Otras opciones pueden ser los embutidos, como el jamón serrano, la sobrasada, el chorizo, etc. Rallar un poco de parmesano para decorar puede ser el broche final.
Un factor relevante para que el resultado sea el mejor es el horno. Lo ideal sería contar con un horno de leña, aunque sabemos que no es lo habitual disponer de uno de ellos. Recomendamos prehornear la masa (sin los ingredientes) para quitarle humedad y que quede más crujiente. Una vez que tengas la pizza preparada, solo queda meterla en el horno. Si usamos horno eléctrico, nuestro consejo es que lo precalientes y luego incluyas la pizza en la bandeja inferior entre 10 y 12 minutos. Los últimos minutos puedes subirla a la bandeja superior para que se dore homogéneamente. Si el horno es de convección, solo has de meter la pizza unos 4 o 5 minutos a 250 grados.
El molde de pizza que utilices marcará el tamaño y la forma. En Tecnhogar disponemos de un molde ideal para esta receta. Resistente para altas temperaturas y con el diseño apropiado para que tu presentación sea un éxito. Toma nota de todo, seguro que el resultado es exquisito. Fácil, rápido y sabroso ¿se puede pedir más?