En ocasiones es difícil encontrar el momento para comer verdura, por eso te vamos a dejar unos consejos que van a ayudarte a añadirlas a tu rutina diaria sin aburrirte.
“Las verduras son aburridas”, “Las verduras no me gustan” “Trabajo fuera y es imposible llevarlas”. Podemos seguir con las excusas diarias pero en el fondo sabemos que tenemos que comerlas (deberían ocupar un 50% de la ración según el plato Harvard)
Hace algunos post, os invitábamos hacer unas ensaladas de bote y os dejábamos 3 recetas para chuparse los dedos (pincha aquí si quieres leer el post y descargar las recetas).
En este artículo nos vamos a acordar de aquellos que les cuesta “un poquito más” introducirlas en su vida diaria. Os vamos a dejar unas ideas sencillas para aumentar el consumo de vegetales y una receta de esas que gustan a todos como son los muffins de “brócoli y queso”. Recordar que en esta receta se puede sustituir todo, la verdura por otra, el pan por uno sin gluten, el queso y el huevo por “el no queso y no huevo”, los vegetarianos y veganos me entienden.
Primer Consejo: “Lleva vegetales fáciles de comer”
En un mini tupper puedes llevar unos palitos de zanahoria, de apio, de pimiento (el pimiento rojo es el más nutritivo rico en vitamina A y C) o de calabacín.
Cuando “apriete el hambre” te estarán esperando para matar el gusanillo de forma sana.
Puedes llevar otro mini tupper con un poco de humus y ese piscolabis estará completo.
Segundo consejo: “Si vas de bocata, ponle verde”
Unas rodajitas de tomate, pimientos de piquillo, un poquito de rúcula, un poquito de pepino, cambiarán tu bocadillo en sabor y le darán frescura aportando un gran valor nutricional.
Tercer consejo: “Si vas de menú, elije de primero verdura”
Los restaurantes que preparan menús saben que la comida es uno de los momentos más importantes del día.
Nos proponen un glosario de primeros y segundos, de norma ricos, abundantes y nutritivos.
Lo ideal es decantarse por un primero de verduras o un segundo acompañado de ensalada o verduras asadas. Sin darte cuenta, estarás cumpliendo con la “regla del plato”.
Cuarto consejo: “Ten verduras listas para comer en casa”
No hay que complicarse mucho porque si no, volveremos al primer párrafo de este artículo e inevitablemente, a las excusas…
Puedes hacer unas vinagretas fáciles y riquísimas. Con un simple calabacín cortado muy finito con la mandolina, dispuesto en un tupper con aceite, limón, ajito y perejil puedes hacer de tus platos algo diferente o meterlo entre pan y listo.
Puedes tenerlas al vapor o crudas en tupper dentro de la nevera. Y recordar, que casi todas las verduras se pueden comer crudas.
Espero que estos consejos te ayuden a comer más verde.
Te dejamos el link a la receta de esta semana, los muffins de brócoli con queso.